Hace unos días mandé un trabajo especial a mis alumnos/as. Les dije que tenían que escribir una carta contando el porqué hablaban tanto en clase y el cómo podría solucionarse esa situación. Hubo respuestas de todo tipo. Pero la mejor fue la que puso:
Solución:
No hay solución.
¡Si señor! Eso es sinceridad. Sólo me queda aguantarme. No hay otra. No hay sindicatos dentro del aula y los que hay son burdas marionetas que no se molestan siquiera de ocultar los hilos. Así que, ya saben amigos, ¡estudien economía y libérense!
Resulta curioso comprobar cómo las espirales que descienden predominan ante las que ascienden. Bueno, yo me entiendo. Pero, en resumidas cuentas, lo que viene a querer decir este post es: ¡Nos bajan el sueldo!
A todo esto, me encanta la guitarra de John.
No hay comentarios:
Publicar un comentario